Aquella farándula nicaragüense

Francisco Gutiérrez B.

1946 fue el primer año de paz después de la Segunda Guerra Mundial. Existía escasez, desde dentífrico hasta repuestos para maquinarias. Un par de medias de nylon, material en moda, era tesoro para cualquier dama. Recuerdo los zapatos de suela de llanta y pantalones fabricados con manta de los sacos de harina. Parecía que habitábamos en un mundo surrealista.

Pero Nicaragua se divertía al compás de las grandes bandas gringas y el swing. Tangos y rumbas completaban los cuadrantes radiales. La Sonora Matancera aún no tenía el arrastre que luego consiguió. No existían las rancheras, sólo corridos. Boleros y algunos porros colombianos completaban los bailongos y a veces sonaba algún vals o un cadencioso danzón.

Sin embargo, nuestra nación viviría en ese año una de las épocas artísticas más fructíferas en mucho tiempo, incluyendo turismo de grandes artistas de Hollywood como Tyron Power y César Romero, piloteando ambos el avión del primero, que aterrizó en Las Mercedes la mañana del lunes 26 de agosto. Pernoctaron en el Hotel Lido Palace, el más “chick” del momento.

Otros célebres entretenedores, así como de menor cartel, vinieron. Actuaron en distintas ciudades de acuerdo con las facilidades de transporte. Los primeros famosos fueron los intérpretes cubanos Tony Álvarez y Olga Chorens, quienes cantaron el 6 y 7 de febrero en el Margot, y el 9 en el Luciérnaga. El Indio Pantaleón los acompañó de despedida en el América, el 15 por la noche.

Cerrando febrero y abriendo marzo, Mapy Cortés, su esposo actor y director de cine, Fernando Cortés, más el cómico mexicano Alfredo “Varelita” Varela derrocharon rumbas en el Margot y el Luciérnaga. Se despidieron con pícaros “sketchs” y bailes la noche del 7 en el teatro de la linterna intermitente. Para la celebración de aniversario de La Voz de Nicaragua, viajaron de México los Hermanos Martínez Gil, que fueron presentados en el Teatro Tropical la noche del 17 de julio, junto a los artistas nacionales de la radio cumpleañera.

Traído por Moncho Bonilla, Pedro Vargas hizo dos noches, 20 y 21 de julio, en El Coliseo de la Plaza del Caimito, dejando historia. Y de nuevo en El Coliseo, la noche del 22 de agosto debutó el autor del corrido líder de México Guadalajara, Pepe Guízar y sus Caporales. Lo secundaron el Trío Holguín de malabaristas, las bailarinas Hermanas Herrera, la folclorista Rosita Álvarez, el cuarteto de bailes tropicales Los Pachuchos y El Conscripto, un imitador de Lara, Negrete, Hugo del Carril, Mercedes Carraza y el cómico Palillo.

Satisfecho por cumplir con este pendiente sobre Pepe Guízar en artículo anterior, sigo con mi relato aplaudiendo junto a ustedes el recuerdo de la visita de la hermosísima rumbera cubana Blanquita Amaro. Estuvo acompañada del pianista y compositor cubano Julio Gutiérrez y el bongosero Danilo García. Abrieron el 29 de agosto en el Margot y Luciérnaga. Hicieron varias fechas más, sumando el Cine Rosario y otras ciudades como Masaya y Granada.

El ritmo de moda se cubrió de gloria con la presencia de la mítica actriz argentina Libertad Lamarque, “La Reina del Tango”. Inauguró, junto a su esposo y pianista Alfredo Malerba más el trío de bailarines An-Ro-Ye, la noche del sábado 21 de septiembre en los teatros Margot y Luciérnaga. Tres noches más y el Cine América disfrutaron también de su voz de jilguero y cantar lagrimoso.

Otro par de célebres tanguistas gauchos pasaron por esta tierra: Héctor Palacios y “El Ángel Rubio del Tango”, Amanda Ledesma. Héctor actuó una sola vez en los dos teatros hermanos Margot y Luciérnaga, la noche del 18 de octubre. La bella artista de cine, Amanda, también deleitó una vez en los mismos escenarios la noche del 4 de diciembre. ¡Qué lástima su corta presencia!
Los artistas y vocalistas del cine cubano y mexicano Paquita de Ronda y Juan José Martínez Casado, acompañados por el pianista cubano Armando Valdespí, actuaron en el Margot y Luciérnaga en tres fechas: 20, 21 y 24 de octubre. Venían de filmar una película titulada La de Ronda, que fue dirigida por Juan José. Pero quizás el espectáculo de mayor atracción estaba por suceder con la próxima inauguración del Teatro Trébol y cierre del año 1946.

En efecto, para celebrar la apertura de la nueva sala, llegó la Compañía de Zarzuelas y Operetas Ortiz de Pinedo. El director español primero ofreció La viuda alegre el día 14 de diciembre, con selecto desfile de personalidades más lleno total. Siguieron: Los gavilanes, El conde de Luxemburgo, La del manojo de rosas, La duquesa de Baltabarín, El pobre Valbuena, La niña de los besos, Marina, Los claveles, La dolorosa, La marcha de Cádiz y Las musas latinas. Los más de 20 actores cantantes cerraron triunfalmente el 29 de diciembre.

Otros menos célebres representaron durante el año en las dos salas hermanas y otras más modestas, entre ellos: El dúo de canto Los Huastecos, la cantante argentina Mercedes Carrillo, acompañada por el maestro del piano Luis Urroz; los atletas estilistas Los Tres Ases, el cantor de tangos peruano Jorge Escudero y su banda de guitarristas, el ventrílocuo Alex con sus muñecos Don Cleto, Lolita y Cheques; la Embajada Artística Guatemalteca dirigida por Salvador Abularach y la rumbera argentina Olguita del Valle.

Siguieron: el prestidigitador Profesor QK Lon; la Compañía de Variedades de la bailarina ARI-ANA compuesta por el tenor Fernando Meléndez del Valle, la bolerista Olivia Sortos y el actor René Aloso; la rumbera María Elena Pons, el fakir de 13 años Yelma y Miss Mary con su telepatía, el actor argentino Harry Wilson, la bolerista Raquel, el bailarín Pedro Campos, el tenor Manuel Castell y el tanguista cubano Armando Bianchi.

El famoso Coliseo localizado en La Plaza del Caimito y manejado por Ramón “Moncho” Bonilla, fue centro de espectáculos en vivo. Por él pasaron, además de Pedro Vargas, Pepe Guízar y su Compañía de Revistas Mexicanas, la torera mexicana Luisa Montes lidiando varios toros. También el mago Aben-El-Kadir y la médium Samarcanda, juntos a la Marimba Nicaragua. Asimismo hubo toros en el Estadio Nacional, con los diestros mexicanos Manuel Molina, Luis Molinar, Samuel Bermúdez y Gabino Chávez. Otro torero inmortal que estuvo, pero para esposar a una nica, fue Luis Procura.

Un dúo mixto mexicano compuesto por Ray y Laurita, sobresalió con muchas fechas de actuaciones por Managua y otras poblaciones. Estuvieron ocupadísimos por más de dos meses. La razón: el bello y vigoroso arreglo vocal y de guitarras del corrido en boga Managua, de Tino López Guerra. Muchos y merecidos elogios se llevaron de regreso. Pero también los artistas nacionales brillaron en ese 1946, como enseguida comentamos:
Olga Espinosa Down, El Indio Pantaleón y la Orquesta Cyros acompañaron a Mercedes “La porteñita” Carrillo en su función de despedida en el Luciérnaga a finales de febrero. El 13 de marzo en el Teatro Tropical la vocalista guatemalteca Mildred Chávez, intérprete del corrido Managua, colmó la sala junto a los nacionales Carmencita Avilés, el Che Avilés, Irma Álvarez, Beto Fernández y la orquesta Black Cat acompañada por el pianista más joven de Nicaragua, Raúl Traña Ocampo.

El Teatro Tropical ofreció el 25 de marzo un espectáculo musical y de comedias con los artistas de La Voz de Nicaragua. Participaron Irma Álvarez, Carlos Hernández, Ricardo y Agatón Solórzano, y el actor español que hizo de Nicaragua su casa, Mamerto Martínez. Las críticas fueron muy positivas.

Por su parte, el Cine Colón presentó el 26 de abril a Luis Cortés y su Conjunto Nacional de Artistas de Radio y Teatro, ofreciendo canciones, tangos, chistes, “sketchs”, bailes y el Trío Monimbó. De nuevo el Colón, en la noche del 16 de agosto, puso en escena a la Compañía Internacional de Variedades con la declamadora Juanita Sacasa, el cantante lírico Héctor Chacón, el cancionero Ramón B. Díaz y artistas nacionales.

El Teatro Tropical también estuvo activo junto a los artistas del patio, cuando el 27 de septiembre realizó amena función con los integrantes de la Radio Panamericana, entre ellos: Olga Espinosa Down, Laura Simoni, El Indio Pantaleón, Luis Cortés, Los niños Montoya, Camilo Zapata y el Trío Pinolero.

La empresa Margot sumó su grano de arena nacional en dos funciones iguales en las noches del 15 de noviembre y 10 de diciembre, ofreciendo a la soprano lírica nica residente en USA Anita Agüero, la compañía de danzas de Adán Castillo con las noveles bailarinas Argentina Sarria, Carmencita Flores y Mirna Mayorga; más El Tío Popo (Rodolfo Arana Sándigo) y el Trío Monimbó. Para terminar el año, el Tropical presentó a las ocho de la noche del 13 de diciembre una variada velada musical titulada: Managua 1946.

Sí señores, así era nuestra Nicaragua, pachanguera, alegre, y la Guerra Mundial: periódico de ayer, asunto archivado.


¿Qué le pasa a Lupita?